por Jeroni Picart

Si tienes ganas de hacer una depuración te presentamos una novena fácil de llevar a cabo.

1.- El primer día puedes comer de todo menos productos animales (huevos, carne, pescado, lácteos, ...)

2.- El segundo día puedes comer verduras y frutas (eliminas los cereales, legumbres, azúcares, ...)

3.- El tercer día te alimentas a base de caldos vegetales.

4.- El cuarto, quinto y sexto día añades un solo tipo de fruta y haces mono dieta. En esta época del año elige una fruta roja como la cereza.

5.- El séptimo día te vuelves a alimentar a base de caldos vegetales.

6.- El octavo día puedes comer verduras.

7.- El noveno día puedes incorporar los cereales.

8.- El décimo día ya puedes comer de todo!

Os presntamos el nuevo artículo que nos publicaron el pasado mes en el diario Segre.

Numerosos estudios psicológicos han demostrado que las personas que meditan de manera habitual son más felices y están más satisfechas que la media.

Los beneficios de la práctica regular son numerosos, desde reducir la ansiedad, la despresió, el estrés y la irratabilitat hasta mejorar la memoria y reducir el impacto de enfermedades como el dolor crónico, y el cáncer, pasando por reforzar el sistema inmonulògic.

Y qué es eso de meditar?

Meditar es estar aquí y ahora presente sintiendo todo lo que sucede dentro y fuera de mí.

"Nuestra mente es como una espada que corta la realidad en trozos, y después actuamos como si cada trozo de realidad fuera independiente de los demás."

Thich Nhat Hanh

¿Qué camino debo tomar? Le preguntó Alicia en el conejo blanco.

- ¿A donde quieres ir?

- No lo sé.

- Entonces, es igual qué camino tomes ...

(Alicia en el país de las maravillas)

Para los que no conocen a Thich Nhat Hanh es un maestro Zen nacido en Vietnam Central, monje budista y activista por la paz, que ha sido nominado al Premio Nobel de la paz. Refugiado político en Francia desde 1972, por su combate pacífico, que comenzó durante la guerra de Vietnam.

Un día vino a ver una mujer de unos treinta años. Cuando me saludó, pude sentir el sufrimiento a pesar de su sonrisa amable y superficial. A los pocos segundos de empezar a contar su historia, su sonrisa se convirtió en una mueca de dolor. Entonces se puso a llorar inconsolablemente. Me dijo que se sentía sola y fracasada. Estaba llena de ira y tristeza. Siendo niña había sufrido los abusos de un padre físicamente violento.