Ricard Perat

Ricard Perat

Soy un gourmet, me encanta la buena comida y si es sana mucho mejor! Lo que más me gusta del día es tener un momento de paz para leer y meditar cada mañana. Un día sin meditar, para mí, es como un día sin pan. Y ya os he dicho como me gusta comer ... Me da miedo dejar de ser tan afortunado, crear conflictos y desafinar demasiado cuando canto en el karaoke con mi hija.

Seguramente no saben que tuve una explotación agraria. Cuando empecé a practicar yoga, me volví vegetariano. Y un día me di cuenta que no se puede ser vegetariano y engordar ganado. Vendí la granja y abrí un herbolario. Unos amigos me empujaron a impartir clases de yoga en un pequeño altillo encima de la tienda.

He estudiado Naturopatía en Barcelona. He estado muchos años en el mundo budista: era discípulo de Rimpoche Swefen Dawa. El primer contacto con el yoga lo tuve de la mano de Luisa Aznar. Me he formado como profesor de yoga en Witryh. También tengo los tres niveles de Reiki y estos dos últimos años he estudiado la Formación de profesores de Kundalini Yoga. El yoga me ha cambiado de arriba abajo: me ha dado fuerza y libertad para afrontar los cambios constantes de la vida.

Las sesiones que imparto son frescas, luminosas y llenas de conciencia. Integro alegría y paz, expresión y silencio, catarsis y relajación. Soy una puerta para dominar tu propia mente, para que hagas un proceso de desintoxicación. Creo que el yoga es una vía científica y física para alcanzar la perfección a través del control de los elementos de la naturaleza física, psíquica y metafísica. Mi máxima es sentirme lleno de energía.